viernes, 18 de febrero de 2011

RESULTADOS DEL CENSO UNIVERSITARIO 2010

Por María Silva Matta
Aula: 504
Maestría en Docencia Universitaria.

Elegir la carrera que seguirán en el futuro sigue siendo toda una odisea para los jóvenes. Más aun cuando el mercado laboral demanda ciertas especialidades que hasta hace 15 años no eran muy solicitadas, como si lo es Hoy. Por ello creo necesario mencionar algunos datos de la Educación Superior Universitaria, que se ha obtenido del II Censo Universitario 2010, en nuestro país.
El primer Censo Universitario se realizó en 1996, y la carrera de mayor demanda era Educación. En cambio, hoy en día 2011, ese lugar lo ocupa Administración de Empresas.
Ahora el último Censo Universitario (Marzo 2010), elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) y la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), revela que el número de estudiantes de pregrado asciende a 782 mil 970, y los de postgrado suman 56 mil 358. Esto quiere decir que en comparación con la muestra de 1996, los universitarios se han incrementado en un 133%. Así como también se muestra que existen más de 100 Universidades entre Nacionales y Particulares.
Pero, ¿realmente este crecimiento de académicos en las facultades refleja un avance en la educación? Según el rector de la Universidad Agraria La Molina, Jesús Abel Mejía, el resultado del  Censo Nacional Universitario 2010 demuestra que aún hay mucho que avanzar para alcanzar un mejor nivel de enseñanza académica. “Hay un crecimiento indiscriminado de universidades. El gobierno está permitiendo que existan, sin evaluar las necesidades del país y tampoco se incrementa sustancialmente las posibilidades de trabajo en el mercado peruano”, enfatizó.
A mi parecer el Censo Universitario, hubiera incluido también información sobre egresados. “Es importante saber cuántos egresados están trabajando y quiénes se dedican a otra actividad, ya que de acuerdo a eso se puede realizar un programa a futuro”.
También es necesario y preocupante el misterio en las Modalidades de ingreso de los estudiantes, pues existen 100 mil universitarios (11%) que no se sabe cómo ingresaron. “Hace falta más fiscalización en las evaluaciones de los ingresantes”.
Asimismo, los resultados del Censo arrojan elementos positivos y negativos (los más preocupantes). Para preocuparse, es que haya un promedio tan bajo de estudiantes que manejaran un inglés básico. “Es realmente alarmante que el 63% de los estudiantes opinen que el servicio de laboratorios en sus universidades es mediocre. Tampoco se está poniendo énfasis en los cursos de emprendimiento empresarial”, sobre todo porque la Universidad es la llamada a atender las necesidades de la comunidad en estrecha comunicación con las Empresas.
El Censo Universitario también resalta el hecho de que el número de alumnos de postgrado (maestrías en mayor número y doctorados) se haya multiplicado por cinco. Cabe mencionar que el 43% de docentes universitarios no cuenten con una maestría o doctorado, en su especialidad o en Docencia Universitaria. “Hace falta que se propongan carreras del futuro, que cubran necesidades sociales, económicas y humanas, como lo comenta Albin Toffler en su “SHOCK DEL FUTURO”. Hay profesores demasiado jóvenes que no cuentan con la capacidad para enseñar o demasiados “añosos” que no se están involucrando con las TICs y más aún se resisten a hacerlo. Otra información importante es; que el 64.9% de estudiantes desean emigrar al extranjero para realizar estudios de postgrado. Asimismo, el 47.8% lo haría por mejores posibilidades de trabajo, el 38.4% por mejores expectativas económicas, un 15.4% por motivos personales, seguido de un 3.4% que cree que en el Perú “no hay trabajo”.
El presidente de la ANR, Iván Rodríguez, dijo que esta investigación incluyó a 100 universidades del país (35 estatales y 65 particulares). En 1996 se censaron 57 universidades (28 públicas y 29 privadas).
Todas estas informaciones nos deben hacer reflexionar sobre el Rol del Docente Universitario y su  aporte académico y humano (de acuerdo a las posibilidades) desde el área que se maneje, porque la Educación Peruana lo merece; aun cuando sepamos que de las 300 Universidades más prestigiosas del Mundo, la Universidad Peruana no alcance ninguna mención.

jueves, 17 de febrero de 2011

RESULTADOS DEL CENSO UNIVERSITARIO 2010

Por María Silva Matta
Aula: 504
Maestría en Docencia Universitaria.

Elegir la carrera que seguirán en el futuro sigue siendo toda una odisea para los jóvenes. Más aun cuando el mercado laboral demanda ciertas especialidades que hasta hace 15 años no eran muy solicitadas, como si lo es Hoy. Por ello creo necesario mencionar algunos datos de la Educación Superior Universitaria, que se ha obtenido del II Censo Universitario 2010, en nuestro país.
El primer Censo Universitario se realizó en 1996, y la carrera de mayor demanda era Educación. En cambio, hoy en día 2011, ese lugar lo ocupa Administración de Empresas.
Ahora el último Censo Universitario (Marzo 2010), elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) y la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), revela que el número de estudiantes de pregrado asciende a 782 mil 970, y los de postgrado suman 56 mil 358. Esto quiere decir que en comparación con la muestra de 1996, los universitarios se han incrementado en un 133%. Así como también se muestra que existen más de 100 Universidades entre Nacionales y Particulares.
Pero, ¿realmente este crecimiento de académicos en las facultades refleja un avance en la educación? Según el rector de la Universidad Agraria La Molina, Jesús Abel Mejía, el resultado del  Censo Nacional Universitario 2010 demuestra que aún hay mucho que avanzar para alcanzar un mejor nivel de enseñanza académica. “Hay un crecimiento indiscriminado de universidades. El gobierno está permitiendo que existan, sin evaluar las necesidades del país y tampoco se incrementa sustancialmente las posibilidades de trabajo en el mercado peruano”, enfatizó.
A mi parecer el Censo Universitario, hubiera incluido también información sobre egresados. “Es importante saber cuántos egresados están trabajando y quiénes se dedican a otra actividad, ya que de acuerdo a eso se puede realizar un programa a futuro”.
También es necesario y preocupante el misterio en las Modalidades de ingreso de los estudiantes, pues existen 100 mil universitarios (11%) que no se sabe cómo ingresaron. “Hace falta más fiscalización en las evaluaciones de los ingresantes”.
Asimismo, los resultados del Censo arrojan elementos positivos y negativos (los más preocupantes). Para preocuparse, es que haya un promedio tan bajo de estudiantes que manejaran un inglés básico. “Es realmente alarmante que el 63% de los estudiantes opinen que el servicio de laboratorios en sus universidades es mediocre. Tampoco se está poniendo énfasis en los cursos de emprendimiento empresarial”, sobre todo porque la Universidad es la llamada a atender las necesidades de la comunidad en estrecha comunicación con las Empresas.
El Censo Universitario también resalta el hecho de que el número de alumnos de postgrado (maestrías en mayor número y doctorados) se haya multiplicado por cinco. Cabe mencionar que el 43% de docentes universitarios no cuenten con una maestría o doctorado, en su especialidad o en Docencia Universitaria. “Hace falta que se propongan carreras del futuro, que cubran necesidades sociales, económicas y humanas, como lo comenta Albin Toffler en su “SHOCK DEL FUTURO”. Hay profesores demasiado jóvenes que no cuentan con la capacidad para enseñar o demasiados “añosos” que no se están involucrando con las TICs y más aún se resisten a hacerlo. Otra información importante es; que el 64.9% de estudiantes desean emigrar al extranjero para realizar estudios de postgrado. Asimismo, el 47.8% lo haría por mejores posibilidades de trabajo, el 38.4% por mejores expectativas económicas, un 15.4% por motivos personales, seguido de un 3.4% que cree que en el Perú “no hay trabajo”.
El presidente de la ANR, Iván Rodríguez, dijo que esta investigación incluyó a 100 universidades del país (35 estatales y 65 particulares). En 1996 se censaron 57 universidades (28 públicas y 29 privadas).
Todas estas informaciones nos deben hacer reflexionar sobre el Rol del Docente Universitario y su  aporte académico y humano (de acuerdo a las posibilidades) desde el área que se maneje, porque la Educación Peruana lo merece; aun cuando sepamos que de las 300 Universidades más prestigiosas del Mundo, la Universidad Peruana no alcance ninguna mención.

OFERTA Y LA DEMANDA DE LA EDUCACION UNIVERSITARIA: CALIDAD DE LA EDUCACION

Por: Ing. María Silva Matta
Maestrista: Docencia Universitaria
Sistemas de la Información Aplicada a la Educación

27/01/2011

Como es sabido, en las últimas décadas, el número de profesionales que ingresa cada año al Mercado laboral peruano se ha multiplicado casi 65 veces. A saber que en la década de los 60´ en nuestro país se graduaron 900 profesionales a nivel nacional, en el 2004 salieron de las aulas universitarias más de 59 mil nuevos profesionales; y a la fecha casi se está duplicando, lo que nos permite dar una lectura positiva demostrando que el grado de calificación de nuestra oferta laboral habría mejorado, sin embargo esto no es del todo alagueño, porque la realidad es que estos nuevos profesionales no están desempeñándose en las carreras estudiadas y lo peor aún se están frustrando  al subemplearse, bueno esta es una realidad no exclusiva de nuestro país.
Durante los últimos años se observa que la demanda y la oferta de educación superior se han expandido notablemente en el país, tanto para la educación universitaria como para la no universitaria, el problema es que este Mercado de la Educación no está creciendo en los mismos niveles de oportunidades de trabajo profesional en nuestro país (10% anual), porque nuestras necesidades y realidad quizás son otras, de más mano de obra técnica y operativa, como lo es en las grandes urbes y grandes economías. Es bueno mencionar que a la fecha en el país tenemos aproximadamente 100 universidades entre públicas y privadas y más de 1,000 Institutos Superiores.
En el caso de la educación universitaria el porcentaje de postulantes a universidades públicas se ha mantenido alrededor de 73% desde la década de 1970 (la UNMS es la que congrega más cantidad de postulantes); pero se observa una clara tendencia de expansión de la participación privada tanto en el número de ingresantes como en la matrícula total, esta tendencia se viene acelerando.
Mientras la tasa de admisión en las universidades públicas ha mostrado una tendencia a la baja llegando en años recientes a 18%; en las universidades privadas la tasa de admisión ha sido siempre más alta, llegando incluso a cerca del 80%.
Tanto la demanda como la oferta universitaria se han concentrado en carreras profesionales asociadas a las Ciencias Administrativas y Contables, al Derecho, a las Ciencias Sociales y a la Medicina Humana. Por el contrario, la demanda y oferta en ciencias duras, como las Matemáticas, Química o Física, en muchas de las ingenierías (exceptuando la Civil, Industrial y de Sistemas), o en Agronomía son relativamente modestas. La expansión de la oferta de dichas carreras coincide con la aparición de nuevas universidades privadas orientadas a la instrucción de este tipo de profesiones.
En el caso de la educación superior no universitaria se encuentra un aumento
notable de la matrícula, tanto en formación pedagógica como tecnológica pero especialmente en formación tecnológica en instituciones privadas. Mientras la demanda por educación superior no universitaria en los IST se expandió de manera continua durante las décadas de 1980 y 1990, la matrícula en formación pedagógica se ha estancado a partir de 1998 e incluso ha comenzado a reducirse a partir de 2005, como consecuencia de la crisis de la formación magisterial evidenciada en los malos resultados de los estudiantes de educación básica del país en diversas pruebas nacionales e internacionales.
Como podemos inferir, la expansión de la demanda y oferta responden entre otros factores a las presiones demográficas, al proceso de urbanización del país, a la rentabilidad de la educación en el mercado laboral y a las expectativas de movilidad social.
Ello contribuye a explicar en parte el fuerte aumento de la demanda por educación universitaria privada y también el incremento de la demanda por educación en los IST, que, en muchos casos, se percibe como una alternativa a los estudios universitarios.

Por último, una preocupación latente radica en la calidad y pertinencia de la educación superior. Si bien no existe un evidencia directa sólida que permita concluir al respecto, es necesario reflexionar si la expansión de la oferta ha sido capaz al menos de mantener un nivel de calidad aceptable, creemos que no. Ante la rápida expansión de la demanda y la oferta se requiere con urgencia que el país cuente con un sistema efectivo y eficiente de acreditación de la calidad de la educación. Nuestra esperanza está en el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), pero esta institución aún no está trabajando de la mejor manera, esperemos que por una mejor calidad y logro de los propósitos de la educación superior se den los pasos pertinentes y efectivos.
Asimismo, invocamos a nuestros colegas docentes a sumarnos a esta tarea de la mejora de la calidad, capacitándonos en las especialidades que manejamos, en las TICs y sobretodo en Docencia Universitaria, para contribuir con la satisfactoria labor de docentes universitarios.  



RESUMEN GERENCIAL: “EL SHOCK DEL FUTURO”

Por      : María Silva Matta

Autor   : Alvin Toffler
10/02/2011

La lectura de la Obra “El shock del futuro”, ha sido muy provechosa en lo personal; tanto en el aspecto humano, tecnológico y social; por que el autor aborda temas visionarios para su época (1970).
Define como la sociedad viene sufriendo "demasiado cambio en un periodo muy corto de tiempo". Actualmente cada diez años se duplica todo el saber acumulado por la humanidad desde el comienzo de la historia y a menos que uno esté muy bien informado, pasamos con facilidad a la categoría de ignorante.
Refriéndose a la parte humana; menciona como los padres de hoy pueden diseñar como desean a sus hijos, en cuanto al sexo, y hasta el nivel de inteligencia. Y una de las posibilidades más fantásticas es que el hombre puede hacer copias biológicas exactas de asimismo, a través del procedimiento del “cloning”.  
Según el visionario autor, en el aspecto tecnológico la comunidad está atravesando por un gigantesco cambio estructural, la revolución de una "sociedad industrial" a una "sociedad súper industrial" o también denominada "sociedad cibernética". Esta metamorfosis sobrepasa para muchos su capacidad de asimilación de los acontecimientos, donde la acelerada transformación tecnológica y social nos deja desconectados de la realidad sufriendo un resquebrajamiento interior, desorientación y estrés.
Como sabemos todo cambio estructural, afecta todas las esferas, como en el caso de las economías de las sociedades y  define el termino de “La economía de la impermanencia”, en donde menciona que “la tecnología progresiva tiende a rebajar el costo de fabricación mucho más rápidamente que el costo de reparación”, lo cual es cierto y  lo podemos apreciar en muchos aparatos electrónicos, como un DVD o un celular, que es mas barato comprarnos uno nuevo que mandarlos a reparar. Shockeados por el futuro muchos de los problemas actuales son producto de este cambio que Toffler después apunta, como el corolario de la "sobrecarga de información", refiriéndose a que hay demasiados conocimientos para tomar una decisión o para mantenerse constantemente al tanto acerca de algún asunto.
En el aspecto social, aborda el tema de la Educación, haciendo mención a una Revolución Docente; donde exhorta al docente a intentar crear una mayor diversidad en el suministro de datos y atender las necesidades de los “alumnos del futuro”. Toffler, considera que el actual sistema de asignaturas es una vana reminiscencia del pasado, que en vez de los cursos standard de las escuelas elementales y secundarias, donde los alumnos tienen que aprender las mismas materias básicas (historia, matemáticas, etc.) los docentes embarcados en nuevas corrientes futuristas, y haciendo uso de las TICs formulen y apliquen   nuevas formas de suministrar datos e información al alumno, implicando también la parte humana y social.
También en lo social hace referencia al abandono de la familia (que es base de toda sociedad), donde los integrantes de ella, casi ni se ven; porque cada uno esta “haciendo sus cosas”: trabajando y/o estudiando, o jóvenes que evaden la realidad y optan por la lasitud provocada por las drogas; padres que se recluyen en la niebla del alcoholismo y  la televisión; hay poca o nula comunicación directa, con calor humano; porque la tecnología (del chat, del facebook) la a reemplazado.
Concluyendo; la visión futurista de Toffler (hacia 1970), con el correr de los años se viene cumpliendo y sino sobrepasando a lo esperado. Alvin Toffler entonces, nos previno en "El Shock del Futuro" que: "En los escasos años que nos separan del Siglo 21, millones de personas corrientes, psicológicamente normales, sufrirán una brusca colisión con el futuro".

LA ACREDITACION DE LAS UNIVERSIDADES EN EL PERU

MAESTRISTA: SILVA MATTA, MARIA VICTORIA
DOCENCIA UNIVERSITARIA
SISTEMAS DE INFORMACION APLICADA A LA EDUCACION
21/01/2010

Actualmente, las universidades se encuentran en una nueva etapa de transición, como resultado de una serie de tendencias internacionales: la democratización y la masificación de la educación superior; el estilo del crecimiento económico, en el cual el conocimiento desplaza al trabajo físico como factor de producción relevante; la globalización, que ha transformado la educación en una actividad empresarial; y el aumento de la competencia, que presiona a las universidades a disputarse los alumnos. A estas tendencias, se debe agregar las facilidades que brindan las redes telemáticas al accionar de las instituciones de educación superior, lo cual no solo contribuye a la enseñanza, sino que también ha permitido la expansión y proliferación de programas de educación a distancia (online), en muchos casos, de dudosa calidad.
El contexto descrito ha determinado que la mayoría de los países haya emprendido acciones destinadas a evaluar y garantizar la calidad de la educación impartida en los programas tradicionales y por los sistemas innovadores. De este modo, la acreditación se ha convertido en el método más usado en el mundo para el aseguramiento de la calidad. En general, si una institución es acreditada, se supone que sus objetivos, en términos de lo que entiende la comunidad de educación superior, son apropiados. Asimismo, garantiza que la institución posee recursos, físicos, humanos y financieros, para cumplir estos objetivos. Además, debe haber alcanzado ya ciertos objetivos y la comunidad educativa debe tener la certeza de que continuará cumpliendo con ellos.
El proceso que conduce a la acreditación de las universidades y/o de sus programas suele presentar diversos matices, y puede obtenerse de agencias privadas o de entidades reguladas por el Gobierno. Por ejemplo, en los Estados Unidos opera un sistema de aseguramiento de la calidad desde fines del siglo XIX. Allí, existen decenas de agencias que se orientan a garantizar estándares mínimos de calidad; mientras que en Europa se ha puesto énfasis en mecanismos de acreditación más rigurosos, que definan estándares y requisitos comparables entre países para facilitar, así, la movilidad de los egresados de sus universidades y el reconocimiento continental de sus respectivas profesiones.
En América Latina, se han creado sistemas de acreditación nacional desde inicios de la década de 1990. En la mayoría de los casos, se trata de sistemas impulsados por actos de Gobierno con mayor o menor participación de la comunidad académica en la discusión. Todos ellos operan con el objetivo del mejoramiento de la educación superior, aunque no siempre son de carácter obligatorio. La mayoría de los sistemas trabajan sobre estándares básicos y solo dos sistemas en Colombia y Méjico sobre óptimos de calidad.
En el Perú, diversas universidades han desarrollado procesos voluntarios de acreditación con entidades internacionales, por ejemplo la UPC, ha logrado una acreditación internacional
El único antecedente en materia gubernamental es la Comisión para la Acreditación de Facultades de Medicina (CAFME), creada en 1999 para brindar acreditaciones a las facultades de medicina del país. Este panorama cambió el 23 de mayo de 2006, cuando se publicó la Ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), Ley Nº 28740, para garantizar a la sociedad que las instituciones educativas públicas y privadas ofrezcan un servicio de calidad. Este sistema se inspira en los modelos de acreditación de los demás países de la región.
Cabe mencionar que el ámbito de acción del SINEACE no solo se limita a la educación universitaria, sino que también abarca instituciones de educación básica, técnico productiva y superior no universitaria. La ley ha sido concebida para asegurar estándares básicos de calidad. De este modo, el SINEACE ha sido definido como el conjunto de organismos, normas y procedimientos estructurados e integrados funcionalmente, destinados a definir y establecer los criterios, estándares y procesos de evaluación, acreditación y certificación con el fin de asegurar los niveles básicos de calidad que deben brindar las instituciones educativas y promover su desarrollo cualitativo.
Para el mejoramiento de la calidad educativa, la ley ha previsto la evaluación, la acreditación y la certificación.
Al margen de las buenas intenciones, un primer inconveniente es que la ley no parte de un diagnóstico sobre las necesidades de la educación superior en el siglo XXI ni plantea explícitamente las competencias, es decir, los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que deben generar las universidades en los profesionales de la sociedad del conocimiento: integridad; liderazgo; trabajo en equipo; aprendizaje permanente; desarrollo autónomo; sensibilidad social; espíritu emprendedor; comprensión de diversas culturas; capacidad de comunicación con diferentes audiencias; destreza en la solución de problemas; pensamiento reflexivo, analítico y crítico; capacidad para buscar, procesar y asimilar información; creatividad e innovación en la producción de conocimiento y en el desarrollo de tecnología; por mencionar algunas.

Además, se debe considerar que, si bien los criterios, indicadores y estándares para la evaluación y acreditación de las universidades serán propuestos por el órgano operador del SINEACE en materia de educación superior, es decir, el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (CONEAU); la ley carece de los principios básicos que deberían inspirar el accionar de este organismo: la formación integral, la investigación y las actividades de proyección.
Es necesario reconocer que la investigación universitaria se desarrolla con más éxito en el contexto de los postgrados; sin embargo, en países como el Perú, se requieren mecanismos que, sin afectar la enseñanza, incentiven la investigación pura y la creación de conocimientos socialmente significativos desde el pregrado; propuesta que ni siquiera es considerada en la Ley del SINEACE.
A mi opinión es algo inconcebible que un Instituto Tecnológico como TECSUP, que forma profesionales de prestigio no puedan realizar una Maestría afín a su carrera, y si lo puedan hacer en países Europeos, porque incluso TECSUP ha logrado acreditar una de sus carreras en Europa. Este tema es muy preocupante, y de seguro es por efectos de la Ley de Educación que no es Global, está particionada. Es ilógico que en un país como el nuestro, donde nuestra realidad exige mas personal operativo, técnico solo en la actualidad estén estudiando aproximadamente 400 mil estudiantes en el Nivel Tecnológico y que tengamos 600 mil estudiantes universitarios que muchas veces no tienen oportunidad de acceder a un puesto de trabajo.
Otro de los grandes ausentes en el marco legal desarrollado es la responsabilidad social universitaria, plasmada generalmente en actividades de proyección social y de extensión del conocimiento aplicado al público no universitario.
Es necesario anotar que actualmente no se debaten los problemas estructurales que afectan a la educación superior en el Perú. El primero, es la carencia de un vínculo adecuado entre la educación secundaria y superior. El segundo, también relacionado con el anterior, y presente sobre todo en el ámbito de la educación privada, es la edad prematura a la cual los jóvenes inician estudios superiores en el Perú, lo cual determina que el desarrollo intelectual del estudiante universitario promedio no facilite procesos de enseñanza-aprendizaje efectivos durante los primeros años de estudios. El tercero, la imposibilidad de que anualmente miles de jóvenes, con demostrado potencial, accedan a una educación superior de calidad, por las barreras económicas que no se pueden superar por la falta de esquemas de financiamiento e incentivos legales para la generación de fondos de becas desde el sector privado.
Como consecuencia de la globalización y del papel histórico que han desempeñado las instituciones de educación superior, actualmente, la sociedad demanda de las universidades internacionalización, formación integral, preparación de élites, responsabilidad social, investigación de calidad y extensión del conocimiento. Por ello, la educación universitaria que requiere el Perú del siglo XXI exige no solo la mejora de la Ley del SINEACE y la configuración de un adecuado reglamento, sino también la superación de los problemas estructurales que limitan todo el potencial de las instituciones de educación superior para insertar a sus egresados en la economía global.


“UNIVERSITARIOS QUE ESTUDIAN Y TRABAJAN: UNA REALIDAD QUE DEBEMOS ATENDER”

Por :María Silva Matta

12/02/2011
Aula:504

Muchos padres y alumnos creen que estudiar y trabajar es una carga demasiado grande para la época universitaria. Que no son actividades compatibles. O que si un universitario busca un trabajo de medio tiempo, es probable que baje sus notas.
Sin embargo, la incorporación de estudiantes de escasos recursos a la educación superior (e         l 49% de los seleccionados en 2008 provienen de familias con ingresos menores a $ 270 mensuales) y la mayor necesidad de independencia económica de los jóvenes, ha ido cambiando en función de sus mayores expectativas de superación personal y familiar.
Las Instituciones Educativas de Nivel Superior (Universitaria y No Universitaria) han volcado sus bolsas de trabajo para egresados; hacia los estudiantes universitarios (que todavía estudian, básicamente los de media carrera a más) y éstos han mostrado un interés explosivo por encontrar un empleo de medio tiempo: por ejemplo en las Universidades Privadas de nuestro país, tienen un alto porcentaje de estudiantes de bajos ingresos, que trabajan y estudian en la jornada diurna ( 8 a 11 pm.)
MAS RENDIMIENTO
La mayoría son jóvenes buscan empleos de medio tiempo o de 8 horas diarias pero que no interrumpan su jornada académica. Es decir, trabajan en momentos que antes utilizaban para ver televisión, compartir con amigos o ir al cine.
Los efectos de trabajar y estudiar han sido analizados largamente por los investigadores norteamericanos, ya que en Estados Unidos ésta es una situación común. Y la mayoría de los estudios coincide en que tener un empleo de “medio tiempo” no perjudica el rendimiento académico.
En algunos casos, incluso, puede ayudar a mejorar las calificaciones. Según un sondeo realizado por en las Universidades Privadas sobre todo de Lima, los jóvenes que practican ambas labores tienen un rendimiento superior que quienes sólo estudian.
Eso sí, las investigaciones establecen un límite para el trabajo entre los universitarios. Porque, a medida que aumentan las horas dedicadas al empleo, las consecuencias son negativas. Los investigadores han estimado que un trabajo de hasta 20 horas a la semana es beneficioso.
Según datos del Censo Universitario del 1996, el 70% de los estudiantes que trabajaba pocas horas no reportó cambios en las calificaciones.
Sin embargo, otro estudio norteamericano, publicado en mayo de 2008, asegura que trabajar 30 horas a la semana baja el rendimiento en una nota.Según los encargados de las bolsas de trabajo universitarias, los estudiantes que compatibilizan ambas actividades están mejor preparados para el mercado.
Esto porque, cuando salen, conocen el mundo laboral más de cerca y tienen experiencia en habilidades como el trabajo en equipo, el cumplimiento de metas y la responsabilidad.
Entonces ¿Cuál debe ser el rol de las universidades y sus docentes frente a esta realidad?. Existe un concepto errado de muchos docentes, que el trabajo limita el estudio, es todo lo contrario, trabajar no afecta al estudio, es bueno para organizarnos mejor y así adquirir experiencia y responsabilidad, es aquí, donde la tecnología entra a tallar, para aprovechar el tiempo al máximo, por aquellos alumnos que estudian y trabajan con mucho esfuerzo sin ser reconocidos como tal por sus centros de estudios y sus docentes. Es obvio que  este tema provoca numerosas reflexiones y discusiones, pues en ella se plantea la necesidad de que la universidad y la enseñanza superior revisen su sentido académico y su función en la sociedad para entender a sus estudiantes como seres humanos, en ese sentido algunas Universidades Privadas han dado un gran paso a través de su educación a distancia, que aprovecha el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación a favor de sus estudiantes de manera eficiente. Desde luego habrá otros conceptos al respecto discutibles por cierto, pero nadie podrá negar esta realidad. La opinión que muchos docentes ofrecen respecto a este tema, incluso muchas investigaciones, es que estudiar y trabajar es una carga demasiado grande para la época universitaria. Que no son actividades compatibles. Hoy en día, este concepto queda desfasada porque la sociedad  ha cambiado, muchos jóvenes trabajan para ayudar a sus familias y solventar sus gastos. Es obligación de las universidades y los centros superiores, trazar un perfil del estudiante trabajador o del trabajador estudiante, tomando en cuenta las horas que dedican a una y otra actividad, conocer su realidad, así se podrá mejorar el perfil del estudiante para conseguir mejores beneficios. De ese modo se podrá evitar la deserción. Finalmente las universidades que tienen en sus aulas alumnos que trabajan, deben sentirse orgullosos, puesto que el fin de la formación profesional es el trabajo. En mi caso vengo trabajando con alumnos del 1er Ciclo de Ingeniería Industrial en una entidad privada y el 80% trabaja para solventar sus estudios universitarios, gracias a ello dicen “adquieren experiencia y aprenden muchas cosas de las Empresas donde laboran”. Por ello admiro y respeto a todos aquellos jóvenes que trabajan y estudian, ya que realizan un esfuerzo mayor en comparación a los que solo se dedican a estudiar. Por ejemplo los estudiantes de Ingeniería Industrial que trabajan en una Empresa ya sea Industrial, de Comercio o de Servicios tienen ventaja en relación con los que no lo hacen, poner en práctica lo que aprenden en la Universidad. Esta coyuntura permite al estudiante ubicarse en un ámbito donde puede continuar estudiando y mejorar sus condiciones de vida.
Como algo adicional: El último Censo Universitario 2010, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) y la Asamblea Nacional de Rectores (ANR),  revela que el número de estudiantes de pregrado asciende a 782 mil 970, y los de postgrado suman 56, 358.


LOS CENTROS DE PRODUCCION: GENERADORA DE RECURSOS PROPIOS EN LA UNIVERSIDAD

Por: Maria Silva Matta
04/02/2011

La Misión de la Universidad, como todos lo sabemos es la de Servicio a la comunidad, mediante el estudio y la divulgación de la Ciencia y la Cultura.  El desarrollo de la Sociedad se da con el aporte Orientador de la Universidad a través de la formación de profesionales, que mediante su trabajo en las diferentes áreas de la vida económica y social del país contribuyen a la creación de riqueza material y cultural que beneficie en primer lugar a la comunidad y al país.
Como vemos, toda la sociedad participa de un mundo contemporáneo y turbulento, que se caracteriza por la Era de la Globalización tanto de los Mercados, de la Información y sobre todo de la Tecnología, en la que nuestras Universidades enfrentan constantemente el reto del desarrollo de todas las esferas de la Ciencia y el Conocimiento, pero estar a la par de estos “desarrollos” implica la movilización de recursos y esfuerzos que muchas veces resultan deficitarios sobre todo en nuestras universidades Públicas , deficiencias que no permiten servir con la adecuada calidad y eficiencia a nuestros Estudiantes y la comunidad en general.
Es como en este afán de mejorar la calidad de la enseñanza de las diferentes especialidades, que ofrecen nuestras 39 Universidad Públicas, se han creado los Centros de Producción para entre otros, generar los Recursos Económicos que constituyen los recursos propios  en beneficio del equipamiento y financiamiento de  Proyectos de Investigación y de Difusión (libros, revistas, manuales)  también para complementar el adiestramiento técnico especializado de los profesionales .
Otra modalidad que ayuda a esta misión es la formación de alianzas estratégicas con empresas privadas y actores sociales para la promoción el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, pero obviamente el Estado es el primer responsable de destinar más presupuesto para el desarrollo científico de las universidades.
El producto de esta estrategia de apertura de relaciones institucionales con el Sector Empresarial permite contar con espacios de dialogo y discusión científica sobre los diferentes problemas que aquejan a nuestro país.  Y justamente es en el ámbito empresarial donde van a confluir las necesidades de solucionar técnicamente los problemas, por ser éstas las que reciben en forma directa los resultados positivos o negativos del avance Técnico Científico del Mundo Globalizado.
Es así que la Universidad necesita formar profesionales en el Marco de las demandas que requiere el sector empresarial, sin dejar de consolidar las exigencias de nuestras tradiciones. Asimismo la Universidad está en la obligación de entregar profesionales con conocimientos de punta e informados de las exigencias del Mercado de manera que éstos contribuyan en la elevación de la productividad de las empresas y éstas a su vez puedan hacer frente al sinnúmero de retos que impone el entorno.
Por ello y al interior de las casas de estudios, las autoridades competentes deben ser capaces de manejar y fortalecer los Centros de Producción con criterios empresariales hacia objetivos de sostenibilidad operativa y que permita las reinversiones necesarias en unidades productivas con las tecnologías modernas para contar así con el recurso educativos de formación de profesionales especializados y de generación de ingresos extraordinarios por servicios a la comunidad. Como ejemplo menciono: en la Facultad de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la UNI, cuenta con: SISTEMAS UNI (Computación e Informática), PTAC (Titulación), Centro de Automatización, Instituto de Ingeniería de Software, Instituto de Investigación, Instituto de Gestión de la Calidad; entre otros, que son áreas generadoras de ingresos propios para la Facultad y esto se materializa en ingresos económicos que pueden destinarse a proyectos de investigación y/o implementación de laboratorios, etc. en beneficio de la comunidad estudiantil que redundará en una mejor preparación de los mismos y en consecuencia en beneficio de la comunidad.